Nuestro Dios: "El Putter".
En el post anterior comencé hablando de los palos y ahora le toca el turno a uno de los más decisivos en este deporte, su majestad,
el putter. Lo de majestad no sé si son por las reminiscencias del discurso del monarca o por los que se encargan de traer los regalos a los hogares. Fechas navideñas aparte llegó el momento de hacer el golpe de
putt.
El palo que se utiliza en el green es el denominado
putter.
Como podéis observar en la fotografía tiene una cara lisa que es perpendicular al suelo y la base suele ser ancha y plana. Existen multitud de formatos pero el que os incluyo en este post creo que es el más genérico. Este palo nos acercará a la gloria o nos conducirá al peor de los resultados. Con este palo nuestro swing tiene que ser similar al péndulo de un reloj de pared. Tenemos que movernos en bloque como lo hace el péndulo, todo nuestro cuerpo debe de ser un bloque, las manos son parte del bloque, no hay que dar independencia a las muñecas. Nuestros ojos deben de estar situados encima de la bola. Pies bien asentados en el green y el guante colgado en el bolsillo trasero de nuestro pantalón. Otra historia son la colocación de las manos: tenemos los que ponen las manos a la inversa de su colocación habitual (arriba la mano derecha y abajo la izquierda) y otros que te hablan de poner la posición de la pistola con la mano izquierda y la derecha por debajo del dedo índice.........sintetizando, hay opciones para todos los gustos y lo que he deducido es que tenemos que estar cómodos con la postura y que la voz cantante la lleve la mano izquierda.
En este tipo de golpe tenemos que estudiar el green, sus desniveles y hacia dónde va ir la bola o por dónde tiene que ir la bola para hacer hoyo en el menor número de golpes posibles. Mejor quedarse corto que no despedirse de la bola y volver a plantearse la estrategia para embocar de nuevo el hoyo.
